viernes, 1 de febrero de 2013

Mi nueva máquina: Olivetti Línea 98 de carro ancho.

Entre las cosas más pesadas que me he visto forzado a levantar a mano constan enganche de una roulotte ligera, material de obra y la máquina que me ha traído hoy mi padre. Y no sabría muy bien en qué orden. 



Aquí la dejó mi padre. Y ahora, a cargarla para arriba.

La polvorienta Olivetti pesa un quintal y parte de otro, aunque no tiene la tapa, que según mi padre debe seguir en su anterior emplazamiento. No se encuentra en muy buen estado; como a mi vieja Olivetti Pluma 22, a la Línea 98 le falta la palanca del carro.
Con ella venía un rollo de cinta negra, tan seca que no manchaba lo más mínimo, y una gran cantidad de polvo. Espero poder limpiarla y lubricarla dentro de poco, como a la Pluma 22. 
Destacar que equipa un carro muy ancho, como se aprecia en las fotos. No se exactamente las medidas, pero he tratado de hacerle hueco en mi estantería... y el carro sobresale, como si intentara hacerme una zancadilla. 


Canasta de tipos.


Controles varios del carro. El botón rectangular es el escape. Los otros esperos comprenderlos mejor con el manual.


Los controles del carro no se encuentran en muy buen estado.


Salvo el botón "1", que está un poco doblado, el teclado está bien conservado.


Tendré que inventar tareas especiales para este carro.


Un auténtico mamut.

Dicen que las comparaciones son odiosas. Añado que a veces son sorprendentes. He aquí una comparación entre una máquina portátil de los años 50 y una máquina de escritorio unos veinte años más moderna: 


Izquierda: Olivetti Línea 98. Derecha: Olivetti Pluma 22.

Claro que no es muy justo para ambas enfrentarlas, ya que se tratan de dos segmentos muy distantes, pero queda una foto curiosa.
Como es normal, aún no la he probado, pero esta máquina da ante todo una sensación de aplomo que no he notado en otras. En este sentido ha alcanzado a mi máquina más usada (y estimada), la Lettera 35, que para ser una portátil también es bastante contundente. 
Aquí en España la Línea 98 era utilizada a menudo en las escuelas de mecanografía. A menudo con las letras borradas de las teclas, según testimonio de mi madre. La elección de este modelo se debía a cuestiones prácticas: su uso estaba tan arraigado en las administraciones que en caso de no disponer de máquina de escribir cuando se celebraban oposiciones, tenías a tu disposición una 98. 
Este modelo tuvo una amplia difusión que le permite ser encontrado fácilmente. Es frecuentador de mercadillos y rastros, y para nada recomendable para traslados frecuentes. 

El aspecto que tendría esta máquina siendo nueva. Imagen de tusanuncios.com

Para la próxima entrada espero tenerla en marcha. 
Un saludo. 

2 comentarios: